miércoles, 5 de marzo de 2008

Más fronteras: las cosas, la mentira y la verdad.

Para todos los que supieron sufrir, a causa de verdades y mentiras…


Como un juego bajo la lluvia, lo que hoy llamo verdad puede ser mentira mañana. ¿Para qué recurrir a la evidencia de los hechos, a tu pelo confundiéndose con mis manos? Si después de todo, lo que necesito más que nada son palabras, las mismas que a veces retozan sobre mí, secando mis lágrimas, pero al mismo tiempo acariciándolas y disfrutando de su caída.

Por eso no escribí en enero, por eso ahora sí lo hago. Mañanas, tardes y noches pensando, y quizás, más que nada, esperando la llegada de eso que está más allá de mis sentidos. Hasta que un día me dije, ¿qué es la verdad?, ¿a qué le llamo mentira?, si no son más que construcciones discursivas, dos formas distintas de narrar el mismo cuento: la historia de cómo me quedo sin saber que decir, bajo la lluvia de enero.