Nunca pude completar una constelación en el cielo,
sí ver perros con formas de nubes,
nunca sombras con forma de perros,
sí sombras vestidas de amor.
Nunca pude completar una constelación en el cielo,
sí ver perros con formas de nubes,
nunca sombras con forma de perros,
sí sombras vestidas de amor.
Cabizbaja, inocente y mentirosa a la vez, la imagen se compone como por arte de magia. ¿Herramienta de la razón o instinto animal? ¿Y si todo eso era mentira?, ¿Si solo fue un invento nuestro? ¿Como se lo decimos a todos?
- Potosí -
Manteníamos el chiste de que la economía boliviana no prosperaría hasta que no mantengan abiertos los restaurantes hasta las 14hs, o adquieran la concepción del helado después de comer. Sin embargo, eran las 12hs y todas las heladerías estaban cerradas.
Pedimos una pizza americana y aunque ni para los argentinos, ni para los bolivianos, el tocino formaba parte del menú, el almuerzo estaba adornado con varias fracciones. Ya nos habíamos familiarizado con las largas esperas, y como tampoco estábamos de buen humor, solo quedaba observar lo que servían en la mesa de enfrente. Una botella se balanceaba sobre la bandeja; la inscripción del envase rezaba "P"…"A"…"C"…y luego se ocultaba tras la tercera dimensión. De repente me puse a pensar en los prejuicios, no solo en los negativos, sino en las codificaciones aceptadas culturalmente. El envase giró unos 90 grados; la etiqueta no decía “Paceña”.
“Volver a empezar”…Una frase más metafórica que necesaria. El lenguaje tal como lo conocemos y utilizamos escapa a nuevas formas de expresión. El perfume de vigilia –por suerte conservamos ciertas fragancias- nos concede una vida desestructurada, muchas veces difícil elevarla a la praxis. Por eso seguimos viviendo un tiempo fragmentado que nos permite “volver a empezar” solo imaginaria y simbólicamente. Las revoluciones son planteadas de la misma forma: “antes y después”. El tiempo es función de y para un sistema; por eso los revolucionarios de Francia de 1789 reemplazaron al calendario y al sistema de medidas por otro, sí revolucionario en el sentido que se alejaba del calendario cristiano, ligada a una ideología que en ese momento les resultaba ajena.
Rayuela y Cortázar son propuesta clara de una lógica discursiva que desobedece a la sintaxis temporal y espacial del texto. Los acontecimientos más importantes de nuestra vida no son transformaciones de un instante al otro; sino un proceso de eclipse en el que al final, el sol nunca es completamente sol y la luna nunca es completamente luna. Los residuos del sol y la luna conviven. Pasar del amor al odio, de la tristeza a la felicidad, no como saltar una muralla, sino como…pensar que necesitamos una metáfora para dar una instrucción o un consejo o desahogarnos…Rescatar el proceso mental que liga a Olivera con la Maga, una actitud o un deseo con un producto en el caso de la publicidad, la hora del mate y el instante que la máquina del trabajo agujerea la hoja del viernes, creo que sería fortalecernos, cobrar un cierto poder en el lenguaje, nuestro pensamiento y nuestros actos.