“Esa estructura nos descubre en el melodrama una pretensión de tal intensidad que no puede lograrse sino a costa de la complejidad (…) La esquematización es entendida por la mayoría de los analíticos en términos de “ausencia psicológica”, los personajes son convertidos en signos y vaciados de carga y el espesor de las vidas humanas”[1] El lector solo debe unir puntos, el éxito del texto resulta si la imagen obtenida es la que prefiguró el autor. ¿Pero donde se arropa mi supremacía?, ¿Por qué me creo capaz de ver un Pluto donde tendria que aparecer Mickey Mouse. ¿Con que autoridad desestimo estos pequeños puntos?, ¿no son acaso estos detalles los que tienen el Poder de formar el todo?, ¿de endulzar la vida?, ¿de diferenciarte de las demás?, Ser única.
[1] Jesús Martín Barbero. De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. Ed. 2003.